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viernes, 8 de mayo de 2020

Frases De Mary Anne Evans-Escritora Británica

Frases De Mary Anne Evans: Más conocida por su seudónimo George Eliot, fue una escritora británica. Hoy te mostrare algunas de las mejores frases de Mary Anne Evans escritora británica.

Frases De Mary Anne Evans



  • Nunca es demasiado tarde para ser lo que podrías haber sido.

  • Nuestros muertos nunca están muertos para nosotros, hasta que los hayamos olvidado.

  • Levanta la cabeza. No fuiste hecho para el fracaso, fuiste hecho para la victoria.

  • La aventura no está fuera del hombre; está dentro.

  • El principio más fuerte del crecimiento está en la elección humana.

  • Lo que hace que la vida sea triste es la falta de motivación.

  • Cuando llega la muerte, el gran reconciliador, nunca nos arrepentimos de nuestra ternura, sino de nuestra severidad.

  • Uno tiene que pasar muchos años aprendiendo a ser feliz.

  • ¿Para qué vivimos, si no para que la vida sea menos difícil para los demás?

  • No deseo un futuro que rompa los lazos del pasado.

  • Solo en la agonía de la despedida observamos las profundidades del amor.

  • Hay una gran cantidad de países sin descubrir dentro de nosotros.



  • El chisme es una especie de humo que proviene de las sucias pipas de tabaco de quienes lo difunden.

  • Los animales son amigos tan agradables, no hacen preguntas; no hacen ninguna crítica.

  • Nunca lloverán rosas: si queremos tener más rosas debemos plantar más árboles.

  • ¡Mejor amigo, mi manantial en el desierto!

  • Las mujeres más felices, como las naciones más felices, no tienen historia.

  • Un gusano debe nacer en el queso podrido para que le guste.

  • Entregamos a la gente a la misericordia de Dios y no nos mostramos a nosotros mismos.

  • Bienaventurada la influencia de un alma humana verdadera y amorosa.

  • Ningún hombre puede ser sabio con el estómago vacío.

  • No solo me gusta ser amado, sino también que me digan que soy amado.

  • Bienaventurado el hombre que, al no tener nada que decir, se abstiene de darnos pruebas sólidas del hecho.

  • Cada límite es tanto un comienzo como un final.