Frases De Anaïs Nin: Bautizada como Ángela Anaïs Juana Antolina Rosa Edelmira Nin Culmell fue una escritora francesa, nacida de padres cubano-españoles. Hoy te mostrare algunas de las mejores frases de Anaïs Nin escritora francesa.
Frases De Anaïs Nin
- La posesión del conocimiento no mata el sentido de la maravilla y el misterio.
- No vemos las cosas como son, las vemos como somos.
- Lanza tus sueños al espacio como una cometa, no sabes lo que traerán de vuelta.
- El secreto de la alegría es el dominio del dolor.
- Dejar de vivir es morir… cuanto más das de ti mismo a la vida, más la vida te alimenta.
- Cada amigo representa un mundo en nosotros, un mundo que no nace hasta que llega.
- La vida es tan fluida que sólo se puede esperar a capturar el momento, capturarlo vivo y fresco.
- Los sueños son necesarios para la vida.
- No busques por qué, en el amor no hay por qué, no hay razón, no hay explicación, no hay solución.
- La vida es verdaderamente conocida sólo por aquellos que sufren, pierden, soportan la adversidad y tropiezan de derrota.
- La realidad no me impresiona. Yo sólo creo en la embriaguez, en el éxtasis, y cuando la vida ordinaria me atormenta.
- Viajamos, algunos de nosotros para siempre, para buscar otros estados, otras vidas, otras almas.
- La lección final que un escritor aprende es que todo puede nutrir al escritor.
- Sólo hay dos clases de libertad en el mundo; la libertad de los ricos y poderosos, y la libertad del artista y del monje.
- La ansiedad es el mayor asesino del amor.
- Mi vida está retardada por el pensamiento y la necesidad de entender lo que estoy viviendo.
- Siempre que haces algo que no está alineado con el anhelo o tu alma, creas sufrimiento.
- La soledad puede más que la herrumbre tus palabras.
- Hay muchas maneras de ser libre. Uno de ellos es trascender la realidad con la imaginación, como trato de hacer.
- La vida se encoge o se expande en proporción al valor de uno.
- Cada contacto con un ser humano es tan raro, tan precioso, uno debe preservarlo.
- Algunas personas leen para confirmar su propia desesperanza. Otros leen para ser rescatados de ella.