Los proverbios japoneses son muy enigmáticos. Las culturas de Oriente son muy discretas. Por eso, la mayoría de sus proverbios emplean pocas palabras y dejan mucho a la imaginación.
- Si un problema tiene solución ¿para qué preocuparse? y si no lo tiene, ¿para qué preocuparse?
- Si lo piensas, decídelo. Si lo decidiste, no lo pienses.
- No retengas a quien se va, ni rechaces a quien llega.
- Es mejor ser el enemigo de una buena persona que el amigo de una mala.
- Rápido significa: lento pero sin pausa…
- Si no existiera la gente común tampoco existirían las personas extraordinarias.
- El que quiere subir inventa la escalera.
- El marido y la mujer deben ser como las manos y los ojos: cuando duele la mano, los ojos lloran, y cuando los ojos lloran
- las manos secan las lágrimas.
- El sol no sabe de buenos, el sol no sabe de malos. El sol ilumina y calienta a todos por igual. Quien se encuentra a sí mismo es como el sol..
- Quien bebe no sabe lo peligroso del vino, quien no lo bebe no sabe de lo bueno que hay en él.
- Aunque se necesite la espada una sola vez en la vida, es necesario llevarla consigo siempre.
- Las flores bonitas no dan buenos frutos.
- La tristeza es como un vestido rasgado: hay que dejarlo en casa.
- Cuando hay amor hasta las cicatrices de la viruela son iguales a los hoyuelos en las mejillas.