Mostrando entradas con la etiqueta frases de nostalgia. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta frases de nostalgia. Mostrar todas las entradas

lunes, 13 de mayo de 2019

Frases de Nostalgia - Las Mejores En La Red

Frases de Nostalgia: Extrañar a alguien es algo que a todos nos ha pasado alguna vez, podemos sentir que añoramos a esa persona que antes teníamos cerca. Esta sensación puede ser motivo de tristeza e incluso ocasionar ciertos trastornos emocionales.

Grandes Frases De Nostalgia



  • No sucumbas a la añoranza. Sal a la calle. Ve a una ciudad vecina, a un país extranjero..., pero no viajes al pasado que duele.

  • Entre tú y yo (mengana mía) se levantaba un muro de Berlín hecho de horas desiertas añoranzas fugaces.

  • La añoranza se asfixió bajo el hábito.

  • El presente no existe, es un punto entre la ilusión y la añoranza.

  • Por muy bien hechos que estén los puntos de sutura, se vive con dificultad cuando nuestras vísceras han sido sustituidas por la añoranza de una persona; parece que ésta ocupara más lugar que aquéllas, la sentimos continuamente, y además ¡qué ambigüedad verse obligado a pensar una parte del propio cuerpo!

  • Me encontré de pronto en la culminación de la dicha del amor y en consecuencia en la cima de mi vida, de mis añoranzas y aspiraciones.

  • Demasiado tiempo me debatí en la añoranza, con la mirada clavada en la lejanía, demasiado tiempo permanecí en la soledad, así que ya no sé callar.

  • La añoranza es el camino previo a convertirse en estatua de sal.

  • Un ganso se tiene prohibido todo atisbo de añoranza. Un ganso tiene cosas que hacer, se exige mucho y observa con desprecio sus gansadas. FRASES DE NOSTALGIA



  • Te voy a añorar cada instante, cada momento del día, porque te has convertido en el sol que ilumina mi vida.

  • Usted ha tenido que aceptar privaciones. Eso curte, conforma el carácter.

  • Ahora me doy cuenta de que no fue ella quien me dejó. Fui yo la que no la seguí. Elegí y me quedé. Condenada, convertida en faro, como en los cuentos que no acaban bien. Aprendiendo que la medida del cariño es la añoranza. Aprendiendo a saber estar. Yo. Conmigo. Estando.

  • Voy moviendo el recuerdo por el apartamento de un lado a otro, como si fuera un mueble o un cuadro que no sé dónde colgar.

  • Quién sabe cómo se había ido cubriendo de veladuras finísimas, casi imperceptibles, que la fueron aislando de la realidad. Se había ido momificando.

  • Tal vez él y yo confiábamos demasiado en la permanencia de antiguas complicidades gastadas poco a poco por la lejanía y la desidia.

  • Es muy raro sentir que añoras algo que ni siquiera estás seguro de conocer.

  • Nunca sabremos si todo tiempo pasado fue verdaderamente mejor, o así nos lo parece porque es tiempo leído, no vivido; tiempo descifrado en las páginas de autores que lo han desmitificado y vuelto a mitificar para nosotros.

  • Hazme caso. Si oyes que el pasado te habla, sientes que tira de tu espalda y que te pasa los dedos por la columna, lo mejor que puedes hacer, lo único, es correr.

  • Un lugar que no estaba segura de amar. Un lugar que ya no existía, porque lo que comenzaba a añorar ahora que estaba allí era el Elizondo de su infancia.

  • Nunca deberían añorarse los viejos tiempos. El que añora los viejos tiempos es un viejo añorante.