Ninguna criatura humana es comprendida por criatura humana alguna.
Todo lo más, por costumbre, paciencia, interés, amistad, se aceptan o se toleran.
Se trata de vivir, y para el individuo la vida tiene dos direcciones principales: el conocimiento o la acción.
La energía tiene tal vitalidad, que sobrevive a todos los desastres y provee a todos los esfuerzos.
Hay un momento superior en la especie humana: la España desde 1500 a 1700.
Las producciones del espíritu humano, como las de la naturaleza, sólo pueden explicarse por el medio que las produce.
Como las dificultades eran enormes, toda la inteligencia se aplicó enteramente a vencerlas.
Nada es más peligroso que un gran pensamiento en un cerebro pequeño.
No es con una idea como se levanta a un hombre, sino con un sentimiento.