Frases Del Sociólogo: José Ingenieros fue un médico, psiquiatra, psicólogo, criminólogo, farmacéutico, sociólogo, filósofo, masón, teósofoescritor y docente ítaloargentino. Hoy te mostrare algunas de las mejores frases del sociólogo y filósofo José Ingenieros.
Frases Del Sociólogo
- Sobresalir es incomodar; toda personalidad eminente mortifica la vanidad de sus contemporáneos y los inclina a la venganza.
- Sin ideales sería inexplicable la evolución humana.
- Si te arrastras como gusano, no te quejes si te pisan.
- Se es idealista persiguiendo las quimeras más contradictorias, siempre que ellas impliquen un sincero afán de enaltecimiento.
- Nada hay más hermoso que un padre llegue a convertirse en un amigo de sus hijos, cuando éstos llegan a perderle el temor, pero no el respeto.
- Mientras los serviles trepan entre las malezas del favoritismo, los austeros ascienden por la escalinata de sus virtudes.
- Los que se quejan de la forma como rebota la pelota, son aquellos que no la saben golpear.
- Los más rezan con los mismos labios que usan para mentir.
- Los idealistas suelen ser esquivos o rebeldes a los dogmatismos sociales que los oprimen.
- Los ideales están en perpetuo devenir, como las formas de la realidad a que se anticipan.
- Los hombres y pueblos en decadencia viven acordándose de dónde vienen.
- La verdad es la más temida de las fuerzas revolucionarias.
- La síntesis es la antorcha del genio.
- La risa intelectual es la dádiva con que la Naturaleza ha integrado los privilegios de los hombres más excelentes.
- La imaginación y la experiencia van de la mano. Solas no andan.
- La curiosidad intelectual es la negación de todos los dogmas y la fuerza motriz del libre examen.
- Juventud sin rebeldía es servidumbre precoz.
- Jamás fueron tibios los genios, los santos y los héroes.
- Enseñemos a perdonar; pero enseñemos también a no ofender. Sería más eficiente.
- En la utopía de ayer se incubó la realidad de hoy, así como en la utopía de mañana palpitarán nuevas realidades.
- El perfeccionamiento humano se efectúa con ritmo diverso en las sociedades y en los individuos.
- El idealista perfecto sería romántico a los veinte años y estoico a los cincuenta.