Ir sin amor por la vida es como ir al combate sin música, como emprender un viaje sin un libro.
La palabra ha sido concedida al hombre para que éste disfrace con ella su pensamiento.
El amor es una bellísima flor, pero hay que tener el coraje de ir a recogerla al borde de un precipicio.
Es una reflexión muy corriente, pero que con este mismo pretexto olvidamos que las almas sensibles.
Intenta no ocupar tu vida en odiar y tener miedo.
No existe nada que odien más los mediocres que la superioridad de talento.
Quien posee otra lengua posee otra alma.
Si el alma está preocupada en sentir vergüenza y en superarla, no puede sentir placer.
Un libro es un espejo que pasea por una gran avenida