sábado, 2 de febrero de 2019

Las mejores frases para beisbolistas

En el mundo existen muchos deportes que se han ganado la aclamación y la aceptación absoluta de cada jugador y admirador alrededor del planeta. Y un buen ejemplo es el béisbol con un sin fin de seguidores en todo el mundo. Hoy te traigo algunas de las mejores frases de este gran deporte.

  • El béisbol es como la iglesia. Muchos asisten y pocos entienden.

  • Puede haber personas que tengan más talento que tú, pero no hay excusa para que alguien trabaje más duro de lo que tú puedas trabajar.

  • No importa cuán buen manager seas, siempre vas a perder un tercio de los juegos; no importa cuán mal manager seas, siempre vas a ganar un tercio de los juegos; es el otro tercio el que hace la diferencia.

  • Cada golpe me acerca al próximo jonrón.

  • El amor es lo más importante en el mundo pero el béisbol también es bastante bueno.

  • Cada gran bateador trabaja la teoría que dice que cada pitcher le tiene más miedo, que el que él siente por ese pitcher.

  • La próxima vez que alguien se queje de que el béisbol no tiene suficiente acción, puedes hacer dos cosas: primero, explicar la planificación, la estrategia, el cálculo y el engaño antes de cada lanzamiento. Luego cita al locutor del Salón de la Fama Red Barber: “El béisbol es aburrido solo para las mentes aburridas.

  • Los jonrones de ayer no ganan los juegos de hoy.La gente me pregunta qué hago en el invierno cuando no hay béisbol. Te diré lo que hago. Miro por la ventana y espero la primavera.



  • Hago lo que he entrenado toda mi vida para hacer. Miro la pelota. Mantengo mi ojo en la pelota. Nunca dejo de mirar. Lo miro mientras pasa a mi lado y aterriza en el guante del receptor, un perfecto y glorioso tercer strike.

  • La diferencia entre lo imposible y lo posible radica en la determinación de una persona.

  • El béisbol es el único campo o empresa en la que un hombre que triunfa tres de cada diez veces, es considerado un buen elemento.

  • Pero el béisbol era distinto. Schwartz lo veía como algo homérico: no una melé sino una serie de combates aislados.

  • Bateador contra lanzador, defensa contra pelota. No se podía embestir de aquí para allá, resoplando y abofeteando a los demás, como hacía Schwartz cuando jugaba al fútbol.

  • Uno permanecía inmóvil y esperaba e intentaba mantener la mente tranquila. Cuando llegaba el momento, tenías que estar a listo.

  • Me llevó diecisiete años golpear tres mil veces la pelota en béisbol.

  • Lo hice en una tarde en los campos de golf.

  • Nunca se sabe lo que va a pasar… ¡Y eso es divertido! ¡De eso se trata el béisbol!”.


     

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